Encuesta Casen: Mayores años de escolaridad serían un seguro contra la pobreza

La Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen), sigue entregando interesantes datos de la situación de la población chilena. Ayer fue el turno de educación, revelándose el incremento en los años escolaridad y una fuerte brecha económica hacia la Educación Superior. El investigador de la Usach, Dr. Mauricio Olavarría, se refiere al tema.
 
El ministro de Educación, Joaquín Lavín, fue el encargado de revelar a la ciudadanía los datos arrojados por la Encuesta Casen en materia de años de escolaridad alcanzados por los chilenos, según el sondeo realizado el año 2009.
 
El estudio ratificó lo que se había producido en años anteriores, donde el alza en los años de escolaridad de la población iba en aumento. La información evidenció un aumento de un 10,2 años (2006) a 10,4 años en la última versión efectuada por el Ministerio de Planificación y Cooperación (MIDEPLAN).
 
El investigador de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Mauricio Olavarría, considera que estos antecedentes no representan una novedad, sino que son más bien el resultado de una política pública sostenida desde la década de los 60'.
 
"El promedio de escolaridad de la población está relacionado con la Reforma Educativa de 1965, que lo que hizo fue establecer una educación básica obligatoria de 8 años, una educación secundaria de 4 años. Por lo tanto, lo que hoy tenemos es consecuencia es el resultado de esa política", declara el académico.
 
El impacto de esta política se puede evidenciar en el trabajo realizado por el investigador de la Usach titulado "Desigualdad e Inequidad en Chile. Análisis de la serie 1987 - 2006", donde analiza los antecedentes de Encuestas Casen.
 
En base a esta investigación, el Dr. Mauricio Olavarría, explica que las personas que hoy tienen 70 años o más, en promedio tienen 5, 8 años de escolaridad. Lo anterior, es una cifra baja y es un resultado que está fuertemente influenciada por las desigualdades en torno al acceso a la educación que existían cuando estas personas estaban en edad de completar sus estudios. 
 
Una situación opuesta se observa en las personas que tenían entre 40 y 50 años en el 2000, quienes recibieron fuertes influjos de esta reforma educativa. Por lo tanto, para el experto "el tema de la cobertura es una meta cumplida en Chile, y dado que es una meta cumplida, nosotros podemos hablar seriamente de la meta de la calidad de la educación", comenta.
 
Respecto a los ingresos percibidos versus los niveles de escolaridad alcanzados, Olavarría es claro en señalar que la probabilidad de ser pobres con 17 años de escolaridad es prácticamente imposible, aun en épocas de crisis, agregando que "lo que están mostrando los resultados, es que efectivamente mayores niveles de escolaridad son un seguro contra la pobreza", declara.
 
En consecuencia, explica el académico, es posible que el Capital Humano del país sostenga demandas mayores y pueda solucionar lo que el gobierno anda buscando en relación al crecimiento económico, "el cual no es posible sin una buena base de capital humano acumulado", sentencia.